martes, 19 de mayo de 2009

Características de un texto académico


He de comenzar diciendo que, por mi formación profesional en el área de ciencias naturales, no estoy acostumbrada a teorizar en el área de sociales y humanidades, motivo por el cual me siento insegura al leer un texto como el de Anna Teberosky. Busque la trayectoria de esta autora y me queda claro que es una referencia obligada en textos sobre pedagogía de la lengua oral y escrita, sin embargo he de reconocer que la lectura sugerida se me complicó y no estoy completamente cierta de haber recuperado, de manera correcta, toda la información que en el objetivo de la lectura misma podría haber existido. Estoy consciente que debo trabajar en la lectura de este tipo de documentos.

Pese a lo anterior, la actividad es muy interesante, puedo detectar la intensión de llevarnos a la autogestión de nuestro aprendizaje: primero se nos da una lectura de la que debemos recuperar las características de un texto académico (con otra intensión meramente cognitiva se nos hubiera dado la lista); segundo identificar, en equipo, las características en un texto previamente seleccionado poniendo a prueba por un lado, nuestra capacidad para entablar un diálogo entre nuestros compañeros y elegir un solo texto de los que cada uno de nosotros llevaba y por otro identificar en la práctica lo enlistado como características; tercero, de manera individual buscar textos académicos serios que cumplan con lo previamente establecido, probando una y otra vez hasta que consideramos cumplir de mejor manera con lo solicitado. Me agrada este matiz de constructivismo, en el que nosotros mismos vamos construyendo nuestro propio conocimiento y además gestionando nuestra manera de aprender desarrollando un pensamiento crítico sobre lo que elegimos como documentos de apoyo.

En relación a las características de un texto académico considero que las principales son la textura que me habla de la cohesión y coherencia que tiene el manejo de la información a lo largo del documento; la finalidad, esa intencionalidad de transmitir un punto de vista, un conocimiento; su división en secciones que dosifica la información llevando al lector hasta un objetivo; las referencias, el apoyo en otros autores o por que no, hasta el discernimiento con algunos; y el metadiscurso, esa cualidad que tienen algunos de situarse más allá del texto mismo.

Partiendo de la descripción anterior y como lo indico en la actividad 4, los dos documentos que elegí, desde mi punto de vista, cumplen con las características propias de un texto académico según la lista de cotejo elaborada en la sesión presencial; situación que me habla de la seriedad y veracidad de la información que manejan los mismos. Sin embargo me surge una duda, …si los documentos seleccionados no cumplieran con alguna de estas características, ¿dejarían de ser textos académicos confiables? En esta reflexión quiero compartir el hecho de que considero que existen otros factores externos al texto mismo que me pueden dar indicios de su veracidad, tales como conocer la seriedad de la institución que lo publica, el lugar donde se realizó la investigación, el currículo del autor, los autores a los que hace referencia el texto, etcétera.